La polarización entre los poderes de los Estados Unidos está en su punto más álgido, donde el gobierno y la oposición están uno frente al otro en una posición sin salida. Las opiniones encontradas y la existencia de posturas opuestas hace imposible para alcanzar un acuerdo unificado y terminar con el conflicto.
Sin embargo, eso no significa que no haya esperanza para un acuerdo. Un difficultoso proceso de acercamiento comenzó hace varios meses entre el gobierno y la oposición para buscar soluciones que representen los intereses de ambos. A pesar de que todos los involucrados tienen mucho que perder en un seguimiento del conflicto, esfuerzos conjuntos se realizan para evitar peores consecuencias.
Desde el principio, el gobierno ha indicado que busca la cooperación. Durante el primer mes de reunión de acercamiento, el presidente solicitó al oficial opositor que interviniera y asegurara que los diferentes grupos pudieran llegar a un acuerdo. El intento de una reorientación política no tuvo éxito, en parte debido a la reticencia de los grupos de oposición. Aún así, las partes se unieron para abordar los conflictos más importantes entre ellas.
Los esfuerzos de acercamiento han continuado desde entonces, con encuentros regulares entre el presidente y los líderes de la oposición. Durante estos encuentros, cada uno de los poderes comparten puntos de vista y plantean sus demandas, a fin de alcanzar un equilibrio económico y social entre los dos. Estos esfuerzos se están realizando para garantizar la unidad y estabilidad política, así como para evitar el conflicto armado que dañaría a todos los involucrados.
Mientras tanto, la diplomacia se ha convertido en el medio principal para alcanzar un acuerdo entre los dos lados. Existe una voluntad clara en todos los implicados para mantenerse siempre unidos frente al enfrentamiento. Ambos partes se dan cuenta de que ninguno se beneficiará de un choque entre ellos y que lo mejor para sus intereses es encontrar un acuerdo negociado.
Los representantes de los poderes están comprometidos a encontrar una solución y están trabajando para encontrar una vía hacia adelante. A pesar de que todavía no es posible hablar de una tregua, los esfuerzos por acercar los dos lados siguen siendo una fuerza positiva que puede conducir a la resolución de esta situación. La clave sigue siendo la cooperación y el compromiso de todos los implicados para permitir que los dos poderes lleguen a un acuerdo y eviten una crisis mayor.